Jako beránky nad mou hlavou
jako červánky nad Jihlavou
jako poklad, co nad něj není
ona je krásná až k zešílení
Jako beránky nad mou hlavou
nikdy do moře nedoplavou
jako touha, co duše plení
ona je sladká až k zešílení
Ay madrecita, cuenta la historia
Del hombre que fue a buscar el amor por el mundo
Cruzando mares, parando en cada gran ciudad
Sin encontrar jamás el amor
Regresó a su pueblo para encontrar
A la muerte en su casa vacía
Ay, ay, mis ninos, qué triste es la historia
Que les sirva de lección pues anduvo anos
Cuántas princesas bellas y ardientes conoció
Sin encontrar entre ellas amor
Hasta el día en que le suplicó el Senor
Y el Senor lo mandó a la casa
Ay, ay, le dijo, que en el jardín de su casa
Había una rosa color de sangre y si ella
Le adornara una solapa
Hallaría su gran amor
Y después le clavó en el corazón
De la muerte una flecha de amor